La primera aparición de los tokens tuvo lugar en la época colonial, debido a la escasez de moneda oficial en algunas localidades de difícil acceso. Además, algunas poblaciones los usaban porque no podían acuñar monedas, bien por la falta de metales en la región o bien, porque no disponían de los recursos necesarios para su fabricación. Así pues, en aquella época los tokens se confeccionaban con metales pobres y sus funciones coincidían con las de las letras de cambio.
Hoy en día, los tokens tienen infinidad de utilidades, según el valor y los derechos que decida incorporar en su interior su desarrollador. Un ejemplo de tokens son las fichas que se usan en los casinos. Para poder jugar, los clientes del mismo adquieren la cantidad de fichas que desean con dinero fiat y, antes de irse, cambian las que tienen por el correspondiente importe en la moneda oficial.
En el mundo digital, una serie de tokens se define como una cadena alfanumérica que representa un registro de una base de datos descentralizada, usada en las transacciones digitales sin intermediarios y divisas gubernamentales.
Las ICOs (Offertas Iniciales de Monedas) son un ejemplo claro del papel de sustitutos que desempeñan los tokens. Con ellas, las empresas ofrecen sus activos financieros a través de la venta de tokens, en lugar de llevar a cabo una operación de OPV (Oferta Pública de Venta). De este modo, se simplifica el proceso de financiación de las compañías, en comparación con el crowdfunding y la emisión de acciones, que son vías altamente reguladas y compleja y, no todas las compañías las pueden llevar a cabo.
Según William Mougayar, el autor del libro “The business blockchain”, el token es “una unidad de valor que una organización crea para gobernar su modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos, al tiempo que facilita la distribución y reparto de beneficios entre todos sus accionistas”.
Por todo ello, el uso de tokens es una ventaja indudable, tanto para las empresas, como para los grandes inversores. El sistema seguro con el que se crean y la inmediatez de las transacciones que se realizan con ellos son otros puntos a favor que tienen las transacciones realizadas con tokens. Sin embargo, dado su crecimiento en los mercados financieros, se espera que su regulación por parte de las autoridades competentes se lleve a cabo a corto plazo, lo que conllevaría algunas limitaciones en su uso.