«La incertidumbre cotiza a la baja en los mercados de valores», según dice un viejo dicho que podremos comprobar si es cierto esta semana. Por un lado, hemos tenido los bombardeos de EE.UU. y sus aliados contra objetivos teóricamente militares en Siria en represalia por el supuesto ataque químico de la semana pasada. La ONU, por otro lado, calma el enfado de Rusia por tomarse la justicia por su mano y no tratarlo como problema político. En China siguen buscando dónde aplicar nuevos aranceles a las importaciones estadounidenses también como represalia a EE. UU. por sus acciones contra las importaciones de acero y aluminio chinas.
Si a todo esto le añadimos que los mercados de valores estadounidenses han dejado de agasajarnos con máximos tras máximos, provocando que todo inversor se encuentre ahora algo desorientado y dubitativo entre las opciones que se presentan: aprovechar las correcciones para comprar a precios más atractivos que los de hace unos meses; detenerse y valorar seriamente si estamos en un cambio de ciclo y por tanto, aprovechar las caídas para comprar ya no sería lo más aconsejable (en un mercado bajista hablaríamos de reacciones alcistas que no superan los máximos anteriores y sin embargo sí que perforan los mínimos vistos con anterioridad).
Hace justo un año el Íbex acariciaba los 11.200 puntos y desde entonces ha sufrido una casi perfecta pauta de máximos y mínimos decrecientes que le ha llevado a cotizar recientemente en los 9.400 puntos. Ni más ni menos que un 16% de corrección en un año en donde ha pesado más la incertidumbre con Cataluña que el crecimiento de la economía española, el empleo o las subidas del resto de los mercados de valores europeos y estadounidenses. Prueba fidedigna de que la incertidumbre cotiza a la baja.
Con el comienzo de esta nueva semana, vamos a tener la oportunidad de ver qué es lo que ocurre primero en los mercados de valores: si una ruptura de los recientes máximos o de los recientes mínimos.
En el caso del selectivo español estaremos atentos a los 9.930 puntos por la parte superior mientras que por la parte inferior tenemos bastante colchón hasta niveles ligeramente inferiores a los 9.400 puntos para ver un claro deterioro técnico. Por su parte, en el caso del S&P 500 estadounidense la zona de los 2.800 puntos pondría en entredicho esta teoría mientras que la pérdida de la zona de los 2.575 puntos dejaría claro la impotencia de seguir subiendo y lo más probable es que muchos inversores salgan del mercado.
Estamos hablando de niveles en algunos casos lejanos, sobre todo los soportes. Esas son las referencias técnicas y lo importante está en ver por dónde se sale más que cuándo se sale.
Análisis elaborado por Eduardo Bolinches, Analista Colaborador de ActivTrades.