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¿Cómo afecta la apreciación del yen al carry trade?

¿Cómo afecta la apreciación del yen al carry trade?

El carry trade es una estrategia de inversión donde el trader trata de explotar la diferencia entre los tipos de interés de dos divisas. Por ejemplo, el yen tiene un tipo de interés negativo en el -0,10%, mientras que el dólar estadounidense y el dólar neozelandés tienen un interés positivo de aproximadamente el 1,75%. Por lo tanto, lo que haría un inversor es usar los yenes que tienen un interés más bajo para comprar dólares que tienen un interés más alto, y obtener un posible beneficio de la diferencia entre los dos tipos de interés. En este caso sería prácticamente del 1,75% a favor en una posición de compra en el USD/JPY, ósea el dólar frente al yen, donde estamos comprando dólares y vendiendo yenes, ya que el dólar está pagando un interés más alto.

La estrategia funciona y el inversor llega a obtener la diferencia entre los dos tipos de interés -o el «swap» como se le conoce en inglés- a favor si hace las cosas correctamente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estamos abriendo una posición en un par de divisas. Con el yen sucede algo bien peculiar. Recordemos que el yen es un instrumento refugio y se aprecia cuando aumenta la aversión al riesgo en los mercados financieros debido a que los inversores y operadores buscan refugio en la divisa nipona que normalmente se mantiene fuerte en épocas de incertidumbre, principalmente por las grandes reservas de yenes que tiene Japón en fondos de pensión. Ese atributo que tiene el yen como instrumento refugio ha ocasionado una subida del 6% desde inicios de este año en el USD/JPY en medio de la incertidumbre generada en el mercado de valores por motivos geopolíticos.

La principal volatilidad en los mercados ha sido generada por Donald Trump al subir significativamente los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, junto con ciertos productos chinos, aumentando las probabilidades de una posible guerra comercial entre Estados Unidos y China. Este factor ha ocasionado que el yen se fortalezca frente al dólar y mientras los estrategas delcarry trade aguantan sus posiciones de compra en el USD/JPY, esperando obtener un beneficio del diferencial ente los tipos de interés, la paridad cae y la posición neta pierde dinero.

Cuando el USD/JPY cae, es debido a que el yen está ganando terreno al dólar, ya que en este caso el yen es la divisa que cotiza. El carry trade puede emplearse con varias combinaciones de divisas, no solamente el USD/JPY se usa comocarry trade. No obstante, la divisa que generalmente se utiliza para financiar la compra de otra divisa es el yen, debido al tipo de interés negativo que tiene en este momento el Banco de Japón. En realidad, el carry trade que más rentabilidad está generando en este momento es el peso mexicano frente al yen (MXN/JPY) con una ganancia del 3,66%. A esta combinación le sigue el peso colombiano frente al yen (COP/JPY) con una ganancia del 1,86%.

A pesar de que en el USD/JPY hay un swap positivo del 1,75%, este carry trade en particular ha perdido un 5,21% debido a la subida del yen. Sobre el gráfico semanal del USD/JPY, cortesía del broker de Forex y CFDs ActivTrades, podemos apreciar que en realidad la paridad ha estado bajando desde finales del año pasado y llega a un mínimo alrededor del 105,00. La paridad intenta retroceder un poco al alza, pero la tendencia bajista se mantiene. De llegar a romper por debajo del 105,00, el USD/JPY podría caer hasta el mínimo en el 101,15. Por otro lado, el nivel del 108,00 y el EMA de 200 semanas (línea azul, hacia arriba) podrían actuar como resistencias.

carry trade

Artículo elaborado por Alexander Londoño, Analista Colaborador de ActivTrades.

¿Cómo han reaccionado los mercados ante la amenaza de una guerra comercial?

¿Cómo han reaccionado los mercados ante la amenaza de una guerra comercial?

En el momento en que Donald Trump ganó las elecciones se descontaron de forma inmediata los positivos efectos para las empresas de la reforma fiscal. Los principales selectivos de Wall Street salieron de la lateralidad que perduraba durante todo 2016 e iniciaron un impulso al alza que culminó con los récords históricos de enero y una subida del 38% en S&P 500, el 76% en el Nasdaq compuesto y un 48% en el Dow Jones, que agrupa a las blue chips de la Bolsa de Nueva York.

Sin embargo, las medidas proteccionistas prometidas por Trump en la campaña electoral hacia la Casa Blanca se están descontando estos días tras su confirmación. Es una muestra clara del optimismo característico que reina en un mercado alcista de nueve años de duración y una revalorización del 343% de media entre los índices más representativos de Estados Unidos.

De momento, la reacción en los mercados bursátiles a las medidas arancelarias de Trump es suficientemente grande como para destacar hasta en un gráfico de largo plazo. Los principales selectivos estadounidenses cerraron el pasado viernes su peor semana en más de dos años, con caídas del 6,5% en el Nasdaq, un 5,9% en el S&P 500 y el 5,7% en el Dow Jones.

La situación técnica de los principales índices del todo el mundo se ha deteriorado considerablemente. El S&P 500 ha perforado la directriz alcista de corto plazo y rebotó este lunes con fuerza justo desde el soporte ubicado en torno a los 2.600 puntos, por donde pasa también la media móvil de 200 sesiones.

El Dow Jones confirmó con los descensos del pasado jueves un patrón de cambio de tendencia en forma de hombro-cabeza-hombro invertido, y continuó cayendo hasta que encontró soporte en la media de 200 días, que pasa por los 23.400 puntos. El retroceso le llevó a perder los mínimos de febrero, una situación que por técnico confirma la tendencia a la baja.

El Nasdaq 100 se aleja de los máximos históricos establecidos a principios de marzo y cae por debajo de la línea de tendencia alcista de corto plazo. El lunes rebotó desde el soporte de los 6.530 puntos y cotiza lejos de los mínimos de febrero, marcados en 6.340.

El S&P 500 y el Dow Jones muestran claras divergencias respecto al Nasdaq. Si los selectivos estadounidenses retoman la senda alcista y se corrigen las diferencias, el potencial de subidas en el Dow Jones y el S&P 500 es más elevado que el índice tecnológico.

En Europa, el DAX 30 de Fráncfort perforó los 12.000 puntos y confirmó una bandera de continuación bajista de manual. Este patrón chartista de precios también se confirmó en el Euro Stoxx 50, el CAC 40 de París y en el Ibex 35.

El FTSE 100 de Londres perforó a principios de la semana pasada parte baja del rango lateral en el que cotizaba desde hace un año. Tras la ruptura se inició un fuerte impulso a la baja que le ha situado en los 6.800 puntos, niveles no vistos desde diciembre de 2016.

En un entorno económico mundial de incertidumbre, en los mercados de divisas aumentó la demanda de monedas seguras. El yen japonés, usado tradicionalmente como un activo refugio por el gran superávit de cuenta corriente del país, subió frente al dólar hasta máximos de 16 meses. Las posiciones cortas del yen se redujeron a su nivel más bajo desde noviembre de 2016.

El dólar regresó a mínimos de 39 meses, mientras que el euro y la libra se acercan a máximos anuales. El índice dólar, que calcula la situación del dólar estadounidense contra 6 divisas principales, se acerca de nuevo a los mínimos de tres años marcados en febrero en el soporte situado en los 88,40 puntos.

Los temores a la guerra comercial y la cautela mostrada la semana pasada por la Fed sobre el calendario de subidas de tipos de interés han situado al índice dólar una situación técnica compleja, ya que si se perforan los mínimos de febrero lo más probable es que se inicie otro impulso a la baja, que podría situarle en el siguiente nivel de soporte, ubicado en los 87 puntos.

El euro superó la resistencia de los 1,24 dólares y podría continuar subiendo hasta los máximos anuales de febrero, establecidos en 1.2525 dólares tras dispararse las presiones inflacionistas en Estados Unidos después de conocerse el informe de empleo de enero. Este es el nivel a batir para que se restablezca la tendencia alcista vigente desde principios de 2017.

La libra esterlina también acaricia sus máximos anuales y podría confirmar la tendencia al alza si supera los 1,4260 dólares durante las próximas sesiones.

En las materias primas, el precio del crudo y del oro al contado también se ha situado en máximos anuales. El barril de West Texas ataca la resistencia situada en torno a los 66 dólares, una barrera técnica que no ha sido superada desde noviembre de 2014. El oro lucha por superar la resistencia de los 1.355 dólares, que ha frenado los avances del WTI desde agosto de 2016.

Destacar que las medidas anunciadas por Donald Trump sobre China el pasado jueves 22 de marzo del 2018 tienen un periodo de consulta de 30 días antes de que entren en vigor. Este lunes el diario The Wall Street Journal señaló que EEUU y China estaban negociando con la intención de mejorar el acceso de los Estados Unidos a los mercados chinos.

El devenir de los mercados dependerá de las novedades que vayan apareciendo sobre las negociaciones antes de que entren en vigor los aranceles de Trump. Si se diluyen las tensiones y se alejan las expectativas de una batalla comercial entre las dos mayores economías del mundo, los bruscos movimientos que se han producido en los mercados financieros podrían revertirse y convertirse en fuertes subidas en los mercados de acciones y en el dólar, y en caídas generalizadas en las commodities.

Análisis elaborado por David Pina, Analista Colaborador de ActivTrades.

¿Se acerca una guerra comercial?

¿Se acerca una guerra comercial?

Los principales índices de bolsa a nivel mundial han caído durante la sesión del jueves e inicios del viernes tras la firma del presidente Trump de un memorándum que podría imponer los aranceles que prometió sobre los productos y bienes chinos. Los temores de una guerra comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático han aumentado y los inversores huyen hacia activos refugio como los bonos gubernamentales y el Yen. Los aranceles de Trump podrían llegar a 60.000 millones de dólares, pero todavía hay un periodo de 30 días de consulta antes de hacerse efectivo.

Los inversores temen que China pueda contraatacar imponiendo sus propios aranceles, lo cual podría escalar el conflicto hasta crearse una guerra comercial con nefastas consecuencias para la economía global. De hecho, Pekín ha insinuado que está preparando un paquete de aranceles para ciertos productos estadounidenses agrarios como la soja y cerdos vivos. China sabe que esos productos vienen de estados que apoyaron la elección de Donald Trump y por eso ha decidido atacar a esos sectores. Sin embargo, para algunos analistas, es posible que los aranceles no tengan demasiado efecto en la economía global, pero al mismo tiempo no se sabe cómo van a reaccionar los participantes del mercado.

Por otro lado, algunos analistas creen que Trump está usando la táctica de los aranceles para conseguir una mejor negociación con China, pero al mismo tiempo algunos piensan que el presidente estadounidense no debería subestimar la disposición de China. Durante los últimos años, el presidente chino, Xi Jinping ha estado creando la imagen de hombre fuerte y decidido, por tanto, no sería de extrañar que tomara represalias. Según los analistas, no hay nada mejor para aumentar el apoyo del pueblo que el enfrentarse a una amenaza externa como lo es Trump para China.

La bolsa de valores ya ha dictaminado su propio veredicto tras la caída de más de 700 puntos en el Dow Jones durante la sesión del jueves 22 de marzo. El Dow retrocede un 2,9%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq caen ambos un 2,5%. Además, es posible que la guerra comercial se extienda hacia otros socios comerciales de Estados Unidos como México, Canadá y Japón e incluso se podría extender hacia otros sectores aparte del sector agrícola, como el sector del motor, electrodomésticos, maquinaria y productos derivados del petróleo.

Por si fuera poco, las bolsas globales fueron presionadas a la baja por los comentarios del nuevo presidente de la Reserva Federal durante el miércoles pasado, en donde el señor Powell se mostró inseguro sobre implementar una política monetaria más agresiva como esperaban algunos analistas. Eso demuestra que la Fed posiblemente esté guardando cautela en caso de que se llegue a desatar una verdadera guerra comercial a nivel mundial. Por otro lado, el escándalo de violación sobre la privacidad que ha salpicado a Facebook, también ha lastrado a otras empresas tecnológicas del sector y consigo a las bolsas de valores.

Sobre el gráfico diario del Dow Jones, cortesía del broker ActivTrades, podemos observar la fuerte caída que ha tenido el instrumento y cómo rompe por debajo de los 24.000 puntos para acercarse a su media móvil exponencial de 200 días (línea azul) en los 23.636 puntos. Es posible que esa media móvil de 200 periodos actúe como soporte así como lo hizo a inicios de febrero. Por debajo del EMA de 200 días, su próximo soporte podría ser el nivel de los 23.000 puntos y hacia arriba su resistencia más relevante sigue siendo la zona de los 25.000 puntos.

Dow Jones

Análisis elaborado por Alexander Londoño, Analista Colaborador de ActivTrades.

El déficit comercial de EE.UU. aumenta un 5%

El déficit comercial de EE.UU. aumenta un 5%

El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció este miércoles 7 de marzo que el déficit comercial subió un 5% en el mes de enero y alcanzó un máximo de casi 10 años.

El déficit estadounidense aumentó hasta 56.600 millones de dólares, desde los 53.900 millones de diciembre. El déficit comercial de enero subió un 16% respecto al mismo mes de 2017, cuando Donald Trump asumió el cargo de presidente. Señalar que las importaciones y exportaciones de acero, el epicentro de una posible disputa comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo, apenas registraron cambios.

El elevado déficit comercial es un gran obstáculo para Trump, ya que prometió reducirlo drásticamente. Sin embargo, en su primer año de mandato la brecha comercial alcanzó máximos de 9 años tras situarse en 556.000 millones, reflejando la dificultad del problema. Las importaciones se mantuvieron prácticamente sin cambios en 257.500 millones.

Trump se ha mostrado dispuesto a imponer rígidos aranceles a las importaciones de acero y aluminio para alcanzar su objetivo de reducción del déficit comercial, pero su decisión ha desatado una reacción negativa de socios comerciales claves como Canadá y Europa, entre sus propios colegas republicanos en el Congreso y en la mayoría de sectores empresariales.

El peligro de una batalla comercial está poniendo nervioso a los mercados y se ha disparado la aversión al riesgo entre los inversores, que deshacen posiciones en renta variable y se decantan por valores y monedas refugio.

El riesgo de una guerra comercial prolongada podría minar los beneficios de los recientes recortes de impuestos en Estados Unidos. Además, el repunte del déficit comercial podría ser un lastre para el crecimiento económico del primer trimestre y fortalecer la retórica proteccionista de Donald Trump.

Los datos sobre la balanza comercial fueron liberados una hora antes de la apertura de Wall Street y los tres principales índices iniciaron la jornada con huecos bajistas superiores al 1%. Los operadores también descontaron la dimisión de Gary Cohn, el principal asesor económico de la Casa Blanca, en los primeros compases de negociación.

Su salida se produjo precisamente por la oposición a los aranceles propuestos la semana pasada por Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio. El presidente de Estados Unidos no se mostró muy preocupado por la dimisión de Cohn, y dijo que hay mucha gente que quiere el puesto y que elegirá un sucesor muy pronto.

Los selectivos estadounidenses cotizaron en negativo prácticamente durante toda la sesión, tras la publicación del Libro Beige de la Fed, se redujeron las pérdidas y cerraron con caídas del 0,33% en Dow Jones y un 0,05% en el S&P 500. El informe mostró que la actividad económica continuó expandiéndose durante los dos primeros meses del año, y que las presiones salariales e inflacionistas siguieron aumentando.

El informe de empleo que elabora Automatic Data Processing en colaboración con Moody´s Analytics, reveló que el sector privado creó 235.000 puestos de trabajo en mes de febrero, frente a los 195.000 que esperaba el consenso de mercado. El resultado anticipa un buen dato en el informe de empleo de febrero de nóminas no agrícolas que se libera este viernes, se espera que se hayan creado unos 200.000 empleos y una caída en la tasa de desempleo desde el 4,1% al 4 por ciento.

Análisis elaborado por David Pina, Analista Colaborador de ActivTrades.