Recientemente, el Consejo Estatal de Impuestos de Francia ha anunciado una importante reducción de los impuestos sobre las ganancias obtenidas por las ventas de criptomonedas, clasificadas en la categoría de “bienes muebles”, bajándolas hasta un 19%. No obstante, el Consejo aclara que “ciertas circunstancias específicas para la transacción de criptoactivos que pueden implicar que caigan dentro de disposiciones relacionadas con otras categorías de ingresos”. Un ejemplo de ello es la minería, ya que las ganancias que provienen de la misma seguirán siendo gravadas al 45%.
La legislación anterior establecía que las ganancias que provienen de la venta de criptomonedas se consideran ganancias industriales o comerciales, si se trataba de una actividad habitual y continua. En el caso de que la actividad fuera ocasional, son consideraban ganancias no comerciales. En cuanto a los impuestos, las tasas a las que estabas sujetos los contribuyentes variaban en función del tipo de transacciones, alcanzando, en algunas ocasiones, el 45%.
En este sentido, el Ministro de Finanzas, Bruno Le Maire ha señalado que desde hace aproximadamente un mes “está en marcha una revolución, de la cual bitcoin fue solo el comienzo. El Blockchain ofrecerá nuevas oportunidades a nuestras startups, por ejemplo, con Initial Coin Oferrings (ICOs) que les permitirá recaudar fondos a través de tokens, sean estos criptoactivos o no. Promete crear una red de confianza sin intermediarios, ofrecer una mayor trazabilidad de las transacciones y, en general, hacer que la economía sea más eficiente”.
Asimismo, durante el pasado mes de marzo, el regulador del mercado financiero de Francia anunció que estan trabajando sobre una nueva regulación de las Ofertas Iniciales de Monedas (ICOs), cuya entrada en vigor supondría la intensificación del desarrollo de este tipo de activos financieros.
En general, la atención que obtienen las criptomonedas en Francia es muy positiva. A finales del año pasado, el director de Authorité des Marchés Financiers, el mercado de valores de Francia, destacó que el sector de las monedas digitales dispone de la capacidad de satisfacer las necesidades empresariales de forma legítima. Los pasos que está dando Francia muestran que el país se está preparando para la implementación de los activos financieros del futuro, las monedas digitales descentralizadas.