El pasado 12 de abril, el centro universitario de referencia en formación científico-técnica y Management IQS organizó una conferencia bajo el título de Quo vadis, Europa?. En el debate sobre hacia dónde se encamina Europa en el futuro próximo dialogaron Santiago Niño-Becerra, economista y profesor catedrático de IQS School of Management, y Ramon Tremosa, eurodiputado, economista y profesor titular en el Departamento de Teoría Economía de la Universitat de Barcelona (UB).
El Director General de IQS, Pere Regull, fue el encargado de presentar el acto e iniciar la conferencia con unas preguntas sobre la proyección de Europa en un futuro en relación con los ámbitos económicos y sociales. Santiago Niño-Becerra empezaba el acto afirmando que «el concepto de Europa como una unidad compacta es imposible». De esta manera, Niño-Becerra comentaba que Europa solo funciona cuando hay intereses en común entre los países, ya que en un pasado ha intentado formarse como una sola unidad sin éxito. «Europa es un mosaico y todas las piezas son diferentes. No hay una única Europa, hay varias«, comentaba al desarrollar su tesis.
En este sentido, el economista y profesor catedrático de IQS School of Management argumentaba que los países de la Unión Europea tienen diferencias culturales, distintos orígenes históricos y capacidades tecnológicas, elementos que dificultan que encajen como un «todo». En la historia de la UE también ha habido intentos fallidos de uniones económicas entre países, como la Unión Monetaria Latina. Niño-Becerra puntualizaba su intervención explicando que el concepto de «Estado» como tal está ya superado, ya que cuando «tenemos una corporación que está creciendo en 150 países, este concepto ya ha muerto».
Por su parte, Ramon Tremosa, diputado del Parlamento Europeo habló sobre la situación actual de Europa. Afirmaba que el mapa de Europa del siglo XXI no es ni físico ni político. «El éxito de la UE es la movilidad de capital y de personas», comentaba. La variedad lumínica acaba indicando donde está población y el hecho de que las fronteras entre países, así como la libre circulación de personas, se han superado, un «gran éxito» al que hemos llegado, afirmaba. Según el eurodiputado, hablar de Europa también es centrarnos en un mal momento y es que «el rescate de los cinco países y la crisis no ayuda».
Tremosa, al igual que Niño-Becerra, apoyó la idea de que la Unión Europa es una «unión de estados», pues la UE como tal tiene pocas instituciones efectivas -«recordemos que el presupuesto de la UE es solo tres veces más que el presupuesto de la Generalitat», comentaba el experto. Tampoco tiene «gobierno económico europeo, recaudación de impuestos a nivel europeo ni capacidad de veto sobre presupuestos estatales», añadía. En esta situación, ambos ponentes coincidían con la idea de que nos encontramos ante una impotencia del Parlamento Europeo por las limitaciones existentes.
Para finalizar su intervención, Tremosa elegió hablar sobre la generación ‘truly europeans’: los jóvenes actuales de 18-20 años que cuentan con moneda europea, un sistema de roaming bajo el brazo y compañías aéreas europeas, algo difícil de ver hace unos años.