Las criptomonedas se han «democratizado» y ya se comercializan en tiendas de barrio.
El bitcoin vuelve a cotizar cerca de su máximo valor histórico (19.666 dólares) y ya supera los 16.000 euros (19.000 dólares) impulsado por la pandemia que ha provocado que miles de inversores vuelvan a encontrar en esta criptomoneda un valor donde refugiar su capital con la incertidumbre que ha generado.
De esta forma, en el año del Covid-19, el bitcoin acumula una revalorarización de casi el 300%. Un efecto que también ha sido facilitado por la democratización de su compra. Si antes para acceder a su adquisición había que hacer frente a un un proceso laberíntico, con redes pocos seguras de pago y cientos de estafadores al acecho en internet, ahora es tan sencillo como poner en tu buscador favorito «comprar bitcoin» o incluso de acudir a modo de supermercado a cualquiera de los establecimientos físicos que comienzan a verse en todos los puntos geográficos de España.
«Antes, cuando comprábamos bitcoin parecía que estábamos haciendo algo ilegal o bien que comprábamos en la deepweb por el desconocimiento tecnológico de como llegar a la fuente donde se puede comprar la criptomoneda», explica a ABC el CEO de Bitbase Álex Fernández, que fundó esta empresa hace tres años en Barcelona y que ahora tiene quince establecimientos repartidos por toda España. Desde estos espacios se encargan del asesoramiento y la compraventa de criptomonedas en tienda física que se pueden adquirir pagando en euros tanto con efectivo, tarjeta como transferencia. Incluso cuentan con cajeros automáticos para comprar y vender criptomonedas las 24 horas del día.
Pero no ha sido hasta este año, confinamiento mediante, cuando su crecimiento realmente se ha disparado. «En 2020 hemos multiplicado por diez nuestra cifra de mercado y hemos abierto once tiendas. Esto es ya una realidad, la gente se está alfabetizando y ya están dando el salto al mundo de las criptomonedas», relata Fernández, que añade que además operan con Ethereum (eth), Ripple (XRP) o Usdt (Tether) los otros tipos de criptomonedas que también se pueden adquirir en su web.
También han facilitado el modelo de uso y su movimiento. Para ello han importado de Taiwan las «coolwallet» o billeteras frías. Unos monederos electrónicos con forma de tarjeta de crédito que no dependen de terceros y que se usan para mover e intercambiar criptomonedas, almacenarlas y hacer un seguimiento de ellas.
No es una burbuja
Puede que su volatilidad histórica confunda a muchos, (pasó de los 20.000 a los 3.000 dólares en apenas dos años y de los 3.000 a los 20.000 en tan solo once meses), pero su facilidad para realizar transacciones a nivel global y la falta de un sistema monetario central que lo regule, hace que según los expertos no le haya quitado atractivo en ningún momento a pesar de estas oscilaciones. «Lo que pasó es que cuando se disparó el bitcoin por primera vez los inversores metían dinero sin preguntar y cuando dejó de ser la gallina de los huevos de oro todos vendieron y su valor se desplomó», detalla Herminio Fernández de Blas, fundador de la plataforma online de venta de criptomonedas, EurocoinPay.
«No es ninguna moda. Es el activo financiero más importante que ha existido. Se ha revalorizado desde su creación más de 1.800.000 veces. Ningún valor ha conseguido esto», relata Fernández de Blas. Al igual que Bitbase, cuenta que su firma se ha revalorizado durante la pandemia. «Crecemos entre el 10% y el 15% mensual . La gente le ha perdido el miedo al bitcoin. Cuando abrimos (comenzaron con una tienda física en León) los clientes se iban a los tres minutos pensando que esto era una locura».
Además también han creado su propio token, el EurocoinToken, con el que los usuarios pueden realizar cualquier transacción en los establecimientos con los que la compañía colabora. «En Europa no hay pasarelas de pago para poder competir con Visa, Paypal o Mastercard y que suponen 600 mil millones de euros que se van para China y Estados Unidos todos los años. Crear este token también supone disputarles mercado y ahorrarle comisiones a los comercios» concluye su CEO.
Fuente: ABC