La compra-venta de criptomonedas en los mercados emergentes está en auge. De hecho, el Crypto Summit 2018 en Austin, Texas, comenzó, el pasado 12 de marzo, con una charla de Tricia Martínez sobre la creciente demanda de criptoactivos por parte de los ciudadanos de los países en desarrollo. Según Tricia, las monedas digitales pueden colaborar para la mejora de la igualdad de las condiciones socioeconómicas en un país o un continente.
En general, las posibilidades comerciales de los países de economía emergente dependen de diversas externalidades que en muchas ocasiones causan su retraso. Las políticas regulatorias de estos mercados crean muchos obstáculos a los que se tienen que enfrentar los consumidores, siendo la situación precaria en África un ejemplo claro de ello.
En consecuencia, los ciudadanos de los países emergentes buscan alternativas a los bancos, inversiones seguras para salvar sus ahorros de la inflación que sufren las economías de sus naciones. Sus habitantes ven las criptomonedas como herramientas para sobrepasar los impedimentos impuestos por los gobiernos de los países emergentes y mejorar su calidad de vida. Prueba de ello, es el gran interés que ha mostrado la población de Suráfrica en Bitcoin, ya que ha sido la palabra más buscada en Google de esa región desde el año 2013.
Otras muestras del éxito de las criptomonedas en África son las importantes cifras de algunas de las transacciones que se están realizando a través de las principales plataformas de intercambio de criptoactivos que operan en el continente africano durante los últimos meses. Así pues, destaca un intercambio a través de la exchange de monedas digitales Paxful por el importe de 40 millones de dólares.
Sobre las inversiones en criptomonedas en África, el confundador de Paxful, Ray Youssef, señala “los africanos están convirtiendo sus ahorros en crypto para preservar su riqueza de la hiperinflación. La moneda fiduciaria de Nigeria, Naira, ha perdido el 90% de su valor en comparación con el USD y el EUR sólo en los últimos dos años. Mientras tanto, Bitcoin subió más de un 1,000% en 2017”.
En Ghana, por ejemplo, el uso de las criptomonedas se ha visto potenciado por la falta de bancarización y los elevados costos de la misma. Mientas que en Zimbabwe, la moneda nacional fue consumida por la inflación, lo que llevó a las autoridades a la dolarización y a la aplicación de duros controles de las transacciones con divisas, algo que dificulta bastante el uso de efectivo en el país.
Por otro lado, con la implementación de las criptomonedas en África, se han podido llevar a cabo múltiples actividades humanitarias y educativas. Se prevé que en los próximos meses el uso de los criptoactivos en los mercados emergentes se expanda a proyectos del sector de la tecnología y la infraestructura.
