Cuenta atrás para la (re)evolución de Ethereum que volverá a catapultar al ether

La actualización ‘London’ cimienta el camino para Ethereum 2.0

La esperadísima actualización London de la red Ethereum está cada vez más cerca. La semana pasada, los desarrolladores del blockchain sobre el que se despliegan los contratos inteligentes y la mayoría de DeFi (por las siglas en inglés de finanzas descentralizadas) realizaron diversas pruebas de cara a las mejoras del algoritmo que se completarán el 4 de agosto, fecha anunciada para su lanzamiento. Los analistas esperan este acontecimiento como un auténtico hito para el ether -la unidad nativa de esta red-, que tiene el potencial de servir como catalizador del precio. Además, deja la segunda criptodivisa por capitalización de mercado a punto para su auténtica revolución.

El ether remonta esta semana tras las caídas de la pasada y lleva un tiempo consolidando los 2.000 dólares, tras un movimiento de ida y vuelta que lo llevó hasta el récord el 12 de mayo de 2021 alrededor de 4.200 dólares. Después, la presión vendedora lo hizo retroceder hasta 1.700 dólares hacia finales de mayo y también en junio. Pese a la abismal diferencia de precio con el bitcoin, que cotiza alrededor de 33.000 dólares, cada vez más analistas y participantes de mercado son muy alcistas con este token, que actualmente tiene una capitalización de 253.000 millones de dólares, alrededor del 19% del total del mercado de los criptoactivos, frente a la ‘cripto’ número uno, que mantiene un dominio del 44%.

De hecho, analistas tan reputados como los de Goldman Sachs creen que acabará superando a la creación de Satoshi Nakamoto y no son pocos los que loan sus usos más allá de la vertiente especulativa. Se utiliza para “alimentar” a la red Ethereum, la cual es esencialmente una plataforma de software descentralizada, diseñada para ejecutar un código de ordenador compilado conocido como contrato inteligente. Estos contratos inteligentes se pueden utilizar para automatizar una amplia gama de funciones, desde intercambios de valor muy simples, pasando por contratos de seguro hasta el procesamiento de la actividad de centros de intercambio descentralizados, los cuales son administrados por la red descentralizada de Ethereum.

La complejidad del contrato inteligente establece las tarifas de transacción que se cotizan en el ether (conocidas como tarifas de gas). De esta forma, el precio oscila en función de si las transacciones tienen un alto valor económico, ya que las personas están dispuestas a pagar más por las transacciones.

Además de esto, el ether también ha obtenido cierto estatus de activo “refugio” en el universo criptográfico, explican desde Wisdom Tree. «Debido a que es la segunda mayor criptodivisa, su demanda es muy constante y, aunque no sea fija, la expansión de su oferta es muy predecible y relativamente dócil en comparación con los estándares de las monedas tradicionales posterior a 2008», argumentan.

Además de lo anterior, a inicios de agosto, se implementarán cinco Propuestas de Mejora de Ethereum (EIP por sus siglas en inglés), las que incluye la ya citada optimización ‘London’ entre las que destacan la EIP 1559 y la EIP 3554, cuyo objetivo es contrarrestar diversas ineficiencias:

La EIP 1559 introduce una nueva estructura de tarifas que abarata Ethereum. Este cambio en el protocolo es muy controvertido porque pretende quemar parte de las tarifas y, por tanto, disminuir los ingresos de los mineros.

El EIP 3554 retrasa la bomba de dificultad de Ethereum hasta el 1 de diciembre. Este mecanismo incrementará la dificultad de la minería en la red de Ethereum, «congelando» efectivamente la prueba de trabajo (POW por sus siglas en inglés) en preparación para el paso de Ethereum a su versión 2.0 que implica el paso a prueba de participación (POS por sus siglas en inglés), menos contaminante.

ETHEREUM 2.0, UN 99,5% MENOS CONTAMINANTE

Pero estas mejoras que implica ‘London’, no son más que un paso previo para Ethereum 2.0, una auténtica revolución que tiene el potencial de catapultar al ether por encima del bitcoin. Lo más importante es que la red abandonará el minado tradicional. Es decir, que pasará del protocolo de Prueba de Trabajo (POW por sus siglas en inglés) -la resolución de problemas matemáticos para mantener la red- al de Prueba de Participación (POS por sus siglas en inglés) -basado en criterios como cantidad de moneda y tiempo en la red- como mecanismo de consenso. El POS es más amigable con el medio ambiente y sostenible: consumirá un 99,5% menos.

En segundo lugar, mencionan los analistas de Wisdom Tree el desarrollo de soluciones de segundo nivel para mejorar el escalado de red. «Se cree que estos cambios ayudarán a impulsar el uso de la red Ethereum, permitiéndole a la plataforma captar más usuarios y proyectos», afirman.

Además, el cambio potencial a POS está generando un intenso debate en el sector de la criptografía con respecto al uso de energía. El protocolo POS consume mucha menos energía que el POW y, como tal, algunos especulan con que esto podría favorecer la adopción de la plataforma.

“El lanzamiento de la nueva red Ethereum 2.0, más eficiente desde el punto de vista energético, popularizará el algoritmo de consenso proof-of-stake y hará que los rendimientos de las inversiones sean más atractivos tanto para los inversores institucionales como para los minoristas”, señalan los expertos de Bitpanda.

Fuente: Bolsamanía

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