Retener al talento y evitar el déficit de trabajadores digitales son una de sus prioridades de cualquier empresa. En la actualidad, el 90% de los puestos de trabajo ya exigen conocimientos tecnológicos y la demanda de empleados TIC crece a un ritmo del 3% cada año. Según datos del Informe IMMUNE de la Unión Europea, antes de 2020 habrá una escasez de hasta 900.000 profesionales en Europa, debido a la falta de trabajadores en este ámbito. Como consecuencia, el empleado conectado ha tomado el poder y se ha convertido en el bien más preciado de las compañías.
Con el fin de mejorar la percepción de estos empleados desde el principio, las empresas están poniendo en práctica técnicas de employer branding, dirigidas a un buen posicionamiento en el mercado laboral. Asimismo, las medidas para mejorar la situación de los profesionales digitales son fundamentales para la fidelización. De este modo, se está favoreciendo la iniciativa de los trabajadores a la hora de aportar ideas, además de suavizar los rígidos protocolos corporativos y ofrecer más beneficios a cambio de mayor compromiso.
En este contexto, con motivo de la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, los expertos de The Valley Talent, headhunter especializado en la búsqueda de talento para liderar la constante evolución digital en las compañías, e integrado en el ecosistema The Valley, han analizado cinco razones por las que el empleado conectado se ha convertido en la joya principal de las compañías:
- Contribuye a mejorar el branding en RRSS.La presencia del empleado digital en redes sociales no es algo anecdótico, sino que debe ser concebida por la empresa como una oportunidad para contactar con clientes a los que no llega. Además, también es un canal para favorecer la atracción de talento a la compañía. Es clave que la iniciativa parta de los empleados y lo hagan de motu propio compartiendo fotos en el trabajo, productos de la empresa o actividades de teambuilding.
- Crece la inquietud por la inteligencia emocional. Desarrollar estrategias corporativas basadas en empatizar con los empleados contribuye a que éstos sean más felices en el trabajo. El empleado conectado aspira conciliar la vida laboral y personal mediante las herramientas tecnológicas que usa en su vida privada. Las medidas que favorecen su uso juegan un papel muy importante, ya que permiten a los trabajadores compartir emociones y estar en contacto con personas queridas.
- Su alto rendimiento garantiza mayor productividad. Además del bienestar emocional, los empleados digitales han de contar con un entorno adaptado a sus capacidades para lograr unos resultados más eficaces. Es imprescindible que dispongan de autonomía y las herramientas tecnológicas necesarias. En este sentido, los análisis de desempeño, que comprueban la correspondencia entre las funciones y las habilidades del empleado conectado, permiten evaluar sus posibilidades. Si se consigue una buena correlación entre ambos factores, mejorará la productividad del trabajador.
- Es creativo y se adapta a más tareas.La digitalización de las compañías exige estar en constante cambio, por lo que el empleado digital desarrolla sus tareas enfrentándose a continuos problemas a los que tiene que dar respuesta de forma creativa. Además, estas situaciones conllevan que, a veces, tenga que asumir funciones adicionales a las que tiene normalmente. También por ello, el trabajador conectado y flexible es un plus para las empresas.
- Es la apuesta de futuro de las empresas.Los negocios digitales han llegado para quedarse y están transformando el mercado laboral a través del surgimiento de nuevos puestos de trabajo con un alto componente tecnológico. A los empleados digitales que trabajan actualmente en las compañías se unirán en los próximos años nuevas generaciones que han crecido con el boom tecnológico. Se calcula que, a mediados del decenio que viene, los millennials ocuparán más de la mitad del mercado laboral en el mundo, a los que se irá sumando la “generación Z”, nacida ya en el siglo XXI.