La complejidad de los procedimientos de recobro de deudas

El último informe sobre recobro del accionista de Solunion, Euler Hermes, mide el nivel de complejidad de los procedimientos de recobro internacional en 50 países, a partir del análisis de las prácticas locales de pago y los procedimientos judiciales y de insolvencia locales. Según los datos facilitados, Suecia, Alemania e Irlanda son los países que menos dificultades plantean para el recobro, mientras que Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Malasia son, por el contrario, los que mayor complejidad presentan.

Europa Occidental

La media mundial se sitúa en 51 en una escala de 0-100, lo que significa que el nivel de complejidad para recobrar es alto. Europa Occidental destaca cuando se trata de hacer más fácil la vida de las empresas que necesitan recuperar sus deudas.

Por otro lado, Suecia, Alemania e Irlanda se sitúan a la cabeza y se presentan como los países con menos dificultad para el recobro, con una puntuación de 30, 30 y 31. Suecia y Alemania son un verdadero ejemplo, al ser los únicos países que registran los índices más bajos de complejidad tanto en las prácticas de pago, como en procedimientos judiciales y de insolvencia.

Cabe destacar que, la región también presenta el mayor número y el mayor porcentaje de países que aprueban con notable en términos de complejidad en el recobro. 14 de 16 se encuentran en el nivel menos severo, con la excepción de Grecia e Italia (ambos en el nivel más alto de complejidad).

Oriente Medio

Así pues, Oriente Medio se encuentra al otro lado del espectro, con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos como los países con mayores dificultades para la recuperación de deudas. Con una puntuación de 94, el recobro es tres veces más difícil en Arabia Saudí que en Suecia. La región Asia-Pacífico tampoco se sitúa muy lejos y cuenta con el número más alto de países con un rating severo de dificultad en la recuperación: Malasia (justo por detrás de Emiratos Árabes Unidos), China e Indonesia.

En definitiva, las economías más grandes, los mercados más dinámicos y los países menos vulnerables no implican necesariamente un clima empresarial más propicio. Existen núcleos de dificultad para el recobro en todos los países, incluso en Suecia. La complejidad del recobro de una deuda internacional depende de muchos factores, aunque parece que el factor clave para la dificultad es el procedimiento de insolvencia local, que no siempre es efectivo.

Este estudio puede constituir un apoyo para la toma de decisiones a la hora de emprender actividades comerciales a nivel internacional. Para descargar el informe completo, pinche aquí.

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